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Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://rid.unrn.edu.ar/handle/20.500.12049/6819

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Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.contributor.authorBarros, Mercedes María-
dc.contributor.authorMorales, Virginia-
dc.date.accessioned2021-03-26T13:58:59Z-
dc.date.available2021-03-26T13:58:59Z-
dc.date.issued2019-
dc.identifier.citationBarros, Mercedes , Morales Virginia (2019) ¿Cambio de paradigma? La embestida macrista contra el legado de la lucha por los derechos humanos en la Argentina. En Rousseaux, Fabiana (Comp.), Legado y memorias. Debates sobre el futuro anterior, Buenos Aires, Tren en Movimiento. ISBN: 978-987-3789-66-3. pp. 79-96es_ES
dc.identifier.isbn978-987-3789-66-3es_ES
dc.identifier.otherhttp://trenenmovimiento.com.ar/lym/lym.htmles_ES
dc.identifier.urihttp://rid.unrn.edu.ar/handle/20.500.12049/6819-
dc.format.extentp. 79-96es_ES
dc.language.isoeses_ES
dc.publisherTren en Movimientoes_ES
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/-
dc.title¿Cambio de paradigma? La embestida macrista contra el legado de la lucha por los derechos humanos en Argentina,es_ES
dc.typeParte de libroes_ES
dc.rights.licenseCreative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0)-
dc.description.filiationBarros, Mercedes Maria. Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio. Río Negro, Argentina.es_ES
dc.description.filiationMorales, Virginia. Universidad Nacional de Villa María. Córdoba, Argentina.es_ES
dc.subject.keywordDerechos Humanoses_ES
dc.subject.keywordCambiemoses_ES
dc.subject.keywordAbusoes_ES
dc.type.versioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersiones_ES
dc.subject.materiaCiencias Socialeses_ES
dc.origin.lugarDesarrolloUniversidad Nacional de Río Negroes_ES
dc.origin.lugarDesarrolloConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicases_ES
dc.description.resumenEn medio de la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales en el mes de octubre del presente año, el gobierno de Mauricio Macri trajo a los derechos humanos nuevamente a la escena pública de la mano de una serie de medidas que no hacen más que reafirmar su posicionamiento respecto del rol y función del Estado en la defensa y promoción de los derechos humanos en nuestro país. Así pues, en el transcurso de algunas semanas, el Poder Ejecutivo extendió el plazo para que exiliados venezolanos en Argentina denuncien las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Nicolás Maduro, al mismo tiempo que el Ministerio de Justicia ratificó la invitación a organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales para que participen en el relevamiento de los testimonios. Por su parte, el actual Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural (DDHHyPC), Claudio Avruj, defendió públicamente un proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación para otorgar la reparación económica a los familiares de militares víctimas de la subversión en el período democrático anterior al golpe de Estado de 1976. Asimismo, el mismo funcionario ratificó la legitimidad de dichos reclamos mediante su participación -junto al Ministro de Defensa, Oscar Aguad- en un acto homenaje realizado por el Ejército a militares caídos en enfrentamientos con la guerrilla en la década del setenta. En dicha ocasión, se reivindicó a una decena de militares, a quienes declararon -héroes- que murieron en defensa de la Patria. Por si quedara alguna duda, la intención del Secretario de poner en plano de igualdad los crímenes del terrorismo de Estado y los hechos de violencia cometidos por los grupos armados, se hizo aún más explícita en su columna de opinión -publicada recientemente y con la que decidimos iniciar nuestro texto- donde, sin demasiados tapujos, Avruj expresa su anhelo por la creación de una -plaza de la buena memoria- que albergue y honre la memoria de unos y otros, como si se tratase de víctimas equiparables y de victimarios igualmente responsables. En efecto, se trata de una plaza que sólo cobra sentido en relación a otras muchas plazas de la memoria que se extienden a lo largo y ancho de nuestros inmenso país; esas muchas otras que -como casi inevitablemente se desprende de las palabras del Avruj representarían a la mala memoria, a una memoria incompleta que forja y fundamenta las profundas divisiones de nuestra sociedad-. Ahora bien, estas manifestaciones recientes no resultan del todo novedosas y tampoco parecen responder a decisiones políticas aisladas o con fines electoralistas; más bien, consideramos forman parte de una serie discursiva más amplia, que a lo largo de los últimos tres años y medio de gobierno de Cambiemos, ha adquirido regularidad y se ha tornado cada vez más nítida y estable en los posicionamientos de la coalición gobernante. Cierto es que desde el inicio mismo de la gestión, el gobierno actual prometió un cambio de rumbo en la política de derechos humanos que asegurara un corte con lo gobiernos kirchneristas anteriores. Sobre la base de un diagnóstico crítico respecto de la década pasada, se propuso un cambio de paradigma en materia de la defensa y promoción de los derechos humanos y se fijaron metas principalmente en torno a la generación de políticas públicas tendientes a terminar con la pobreza, luchar contra el narcotráfico y unir a los argentinos. A poco tiempo de la culminación del mandato del gobierno la Alianza Cambiemos, cabe entonces preguntarse: ¿que implicó el cambio de rumbo concretamente?, ¿sobre qué diagnóstico se llevó a cabo la necesidad de tal viraje? y en efecto, ¿cómo afectó a la lucha por los derechos humanos en nuestro país y a su preciado legado? A propósito de estas preguntas, en el presente capítulo nos proponemos explorar algunas de las implicancias más notorias que se desprendieron del cambio de rumbo prometido. Para ello, en un primer momento, nos detendremos en la crítica que, ni bien asumió su gestión, la coalición gobernante planteó respecto de los ?usos y abusos? del pasado en el terreno de la defensa de los derechos humanos. En un segundo momento pasaremos a prestar particular atención a la figura retórica de la deskirchnerizacion desplegada una y otra vez por el gobierno como guía del nuevo rumbo de su política en derechos humanos. Finalmente, hacia el final del capítulo, reflexionaremos sobre la embestida Macrista contra el legado de los activismos de derechos humanos, sin dejar de apreciar los diferentes modos en que este legado sobrevive y batalla y a las nuevas -e imprevistas- encarnaduras que encuentra en la configuración sociopolítica actual.es_ES
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